Llevamos mirando hacía las estrellas desde el origen del hombre sin percatarnos que el mayor de los misterios se encuentra en el entorno menos explorado de nuestro propio planeta.
Desde Bélgica, la productora Mariska Neerman firma la séptima referencia en vinilo de HC Records: Finding Our Way Back Home. Una narración musical que nos sumerge, desde las costas del Mar del Norte, en un viaje subacuático a través de pasajes iridiscentes, que invitan a descubrir la orografía de los fondos marinos, donde fantásticas criaturas abisales y bancos de coral infinitos entretejen un horizonte multicolor.
Cruzando el canal de la Mancha en nuestra futurista y subacuática nave vislumbramos las primeras armonías de Transatlantic Romancer, primer corte del vinilo, donde los preceptos de la Hi-Tech Jazz desarrollados en la Ciudad del Motor por Mike Banks, Gerald Mitchell y el resto de componentes de UR, se plasman en una emocional composición Neo Detroit donde bajos cavernosos, pads licuados y chispeantes teclados juegan como peces en la espuma en elaborados compendios melódicos "in crescendo", junto a la cadencia sinuosa de un calmado ritmo roto.
Nos adentramos en un torbellino de sensaciones sonoras en las que la melancolía, la esperanza y el reencuentro con la esencia de uno mismo se destilan en cada nota y atmósfera de Finding Our Way Back Home. Máximo esplendor e intensidad artística en la que Mariska despliega un colosal compendio de recursos creativos solo al alcance de una virtuosa a la que la inmensidad del océano se le queda pequeña. Puro Electro fosforescente tan raro de encontrar en la actualidad como una perla negra.
Realizamos una parada en nuestro viaje posando nuestro batiscafo sobre un pecio abandonado, desde donde observamos el ritual por el que, sacando fuerzas de flaquezas, miles de “snorkels” se levantan cada día y entonan sus oblongas y difónicas voces en Rise Up, track que inaugura la cara B. En él, tres estratos sonoros se superponen como corrientes marinas: por un lado, un marcado beat 4x4 aderezado por una rica estructura rítmica entre percusiones y charles carente de la hegemonía a medio tiempo del snare; por otro, un denso y pausado bajo en segundo plano y, en la superficie, un amalgama de brillantes arpegios y melodías en una inaudita sinfonía de explosión cromática.
Desde una profunda sima las burbujeantes y eufóricas melodías de Fresh Eyes acarician nuestro alma y aclaran nuestra mirada en un nuevo ejercicio de futuristas ritmos rotos en el que ondulantes secuencias armónicas dominan el desarrollo de todo su esqueleto sonoro. Muestra de la abrumadora capacidad de esta creadora para trazar paisajes feéricos con el uso de la síntesis electrónica musical.
Un final tan dramático como esperanzador es el que Anima Sola expresa a modo de conclusión de viaje, donde la dominancia de una elaborada constitución armónica embriaga nuestros sentidos en tan solo dos minutos y medio de duración de pura catarsis helicoidal que nos impulsa hacia la superficie.
A modo de epílogo, y como bonus track en descarga digital, el productor de Detroit Shaw Escape reinterpreta Fresh Eyes, dotando de mayor presencia y contundencia la parte rítmica y otorgándole la genuina sonoridad de Detroit al tratamiento de las melodías.
Un pulcro mastering de Black Monolith Studios, dirigido por Steve Voidloss, pule cada frecuencia de sonido hasta hacerlas resplandecer.
El aspecto gráfico ha sido tratado con el mayor de los cuidados. Por un lado, a través de la portada del ilustrador Manuel Monzonis “LuzdeKilo”, que consigue plasmar toda la sonoridad, conflicto y espiritualidad del EP en una representación en la que cientos de criaturas marinas acompañan a una figura femenina que ascienden hacia la luz. Y, por otro, la dirección creativa de Dani Requeni que acierta en el diseño de la contraportada con una selección de elegantes fuentes ondulantes, junto a una composición espacial limpia y ordenada.
