Se dice que los Codex Futura eran aquellos Códices Mitológicos que podían predecir el futuro, supuestamente forjados en Stonehenge, y que Julio Cesar capturó al vencer a los últimos ejércitos celtas galos en la batalla de Alesia del año 52 AC.
Los Códices fueron tomados por el rey godo Alarico I durante su saqueo de Roma en el 410 DC, permaneciendo en manos visigodas durante siglos que los llevan a la peninsula Ibérica tras su conquista de la Hispania romana, donde se pierde el rastro de los Códices para siempre.